Higiene y Prevención de enfermedades

Como terapeuta de técnicas bioenergéticas, siento la necesidad de transmitir la importancia que tiene el mantener un medio interno desintoxicado. Fiel al concepto que proviene de la diosa griega Hygea y que alberga en sí la idea de la prevención de enfermedades, y cuya raíz etimológica le da sentido a la palabra higiene, trataremos un importante e ignorado tema como es el caso de la higiene en nuestro medio interno.

Por lo general, transcurren los días sin prestar la atención que merece nuestro cuerpo. Lo usamos, lo descuidamos, lo agredimos, lo agotamos... dentro de este mal usar cotidiano hay un órgano al que no se le ha prestado la importancia que tiene, convirtiendo un tubo de transito y eliminación de residuos como es el colon, en un auténtico vertedero que constantemente está envenenando nuestro organismo, siendo el responsable del incremento del nivel de toxemia por sobrecarga, debido al fracaso de la excreción de los desechos detoxicados a nivel hepático.

A partir del concepto de discrasis, se le podrán dar muchos nombres a muchas enfermedades, pero si oímos, observamos y comprendemos a nuestro organismo, como funciona y en que estado se encuentra, seremos capaces de descubrir el origen de muchas de las mal llamadas “enfermedades” que habitualmente no remiten a ningún tratamiento, ya que en realidad son solo síntomas de un organismo sucio e intoxicado, y si buscamos la causa, el origen... tal vez encontremos un intestino contaminado.

El bolo fecal recorre y pasa por todo el intestino grueso gracias al mencionado peristaltismo, tardando entre 15 y 18 horas después de haber ingerido la última comida. Este tiempo dependerá también de factores como el tipo de alimentación, el estilo de vida y el estado de salud de la persona. Sin embargo, y debido principalmente a la alimentación precaria en la que se basa la sociedad actual, falta de fibra y celulosa, pobre de nutrientes vivos (verduras, frutas...), y rica en productos procesados y refinados que agreden a las mucosas intestinales al depositarse en éstas, el tiempo pasa de ser horas para convertirse en días e incluso en semanas.

Tengamos presente que, en una sociedad industrializada como es la nuestra, los alimentos procesados y refinados están desmineralizados, desvitaminizados y desvitalizados, están elaborados para agradar al paladar y no para nutrir, al estar carentes de fibra y celulosa los hace pobres en volumen y consistencia, adhiriéndose y endureciéndose en las paredes intestinales. Estrechando, por un lado, la luz o diámetro del colon y por otro, imposibilitando el peristaltismo, por lo que día a día se ven aglomerados los desechos fecales, que al ser excretados, serán de menos diámetro, secos, compactos y duros, irritando todo el tracto. Esta sequedad y endurecimiento se debe a que al ser más lento el deslizamiento de las heces, se absorbe mayor cantidad de líquido de estas, siendo más difícil su eliminación.

Si analizamos las funciones del colon, observamos que una es digestiva, ya que la flora intestinal es responsable de extraer los últimos residuos de la materia fecal que pasaron el filtro del intestino delgado, siendo absorbidas por la mucosa intestinal y mandadas al hígado por vía porta. Si las materias fecales no son eliminadas, fermentarán, agrediendo a las mucosas y permitiendo que ciertas toxinas pasen a la sangre, intoxicando el resto del organismo. Esta agresión, también modificará el equilibrio de la flora intestinal, provocando putrefacción y fermentación, así como la mutación de los microorganismos que constituyen la flora intestinal convirtiendo a estos en agentes agresivos que colonizan e infectan el organismo.

La alteración o desequilibrio de la flora intestinal o disbiosis, daría lugar a una mala absorción, así como a la formación de depósitos fecales y a la consiguiente fermentación y posterior putrefacción de estos desechos, con la alteración y variación del pH intestinal (ácido), lo que provocaría un pH más alcalino, permitiendo que se desarrollen otras formas de microorganismos de tipo infeccioso.

El aforismo hipocrático: “Que tu alimentos sea tu medicina, que tu medicina sea tu alimento” es totalmente ignorado, ya que nuestra alimentación actual dista mucho de ser nuestro medicamento para convertirse en nuestro veneno de cada día.

El remedio para este desequilibrio consiste en una dieta equilibrada a base de alimentos naturales y libres de toxinas y apoyando la detoxicación utilizando técnicas como la homeopatía, la fitoterapia o la acupuntura que favorecen la desobstrucción de las vías fisiológicas de eliminación, con el objetivo de que esas sustancias no queden en nuestro interior y aumenten la acidosis. Es importante conocer que unos niveles de acidez altos en el organismo favorece una base fértil para la proliferación de microorganismos patógenos que, encontrándose en todas partes, sólo se desarrollan en un medio fértil para ellos.

Y para finalizar, recordemos que mantener una higiene interna puede ser el primer escalón que nos conduzca a un estado de mayor vitalidad, mejor ánimo y una mente más esclarecida. Mantengamos el orden y el ritmo en nuestras vidas y conseguiremos el estado de bienestar ausente en una sociedad en la que se vive agitadamente y desconectada de los ciclos naturales.                                                                     



Concepción Melero
 Acupuntura, Homeopatía, Láser terapia, Reflexología podal, Quiromasaje y Masaje Tailandés
Teléfono de contacto: 619 661 522

Medicina para el cuerpo y para el alma

¿Por qué la gente busca cada vez más las medicinas alternativas?

El problema que encontramos en la medina convencional es que ha derivado en la separación de los conocimientos, ha dividido y subdividido en diferentes ramas el cuerpo humano, los médicos suelen preguntar cuántos estómagos operan y no seres humanos.
Esta medicina tecnológica declara que es capaz de manejar los genes y hacer grandes trasplantes.

Los pacientes y los médicos están enfrentados, el médico es un funcionario y el paciente es un consumidor exigente, la relación ideal sería el mantener una amistad del médico con el paciente y posteriormente que exista un convencimiento gradual para mejorar la forma de vida que conduce a la enfermedad y al final recetar o prescribir un remedio.
Hoy el paciente demanda unos análisis y la prescripción del medicamento sin cambiar los hábitos de vida insalubres.

En la edad media el médico era un escolástico que sabía mucho de latín pero no se acercaba al paciente, con la revolución de las escuelas florentinas se atrae el discurso sobre lo que dice Platón y grandes personajes en la historia, se buscan restos de la antigüedad para poder enlazar con el pasado, Marsilio Ficino funda la nueva academia platónica, los textos griegos difunden el conocimiento de la magia natural, en contacto con las leyes de correspondencia, de resonancia, simpatía; tal como se fomentaba en el antiguo Egipto.

El cuerpo humano es el templo del espíritu, hay que analizarlo con el máximo respeto porque hay algo más que le da vida a lo puramente físico. Existe una dualidad, la medicina se ha vuelto más racionalista, con el desarrollo del aspecto científico, la antesala del hospital es el laboratorio y con ello se pierde la visión global del hombre y convirtiéndose en un amasijo de tejidos y órganos separados del resto

Paracelso, médico mago y alquimista, hablaba del proceso de transformación interno de las fuerzas curativas de la naturaleza, viaja por diferentes partes del planeta para aprender conocimientos de la medicina real en contacto de la naturaleza.
Este gran médico describe cuatro cualidades imprescindibles del médico, tiene que ser:

1.    FILÓSOFO
2.    VIRTUOSO
3.    ASTRÓNOMO-ASTRÓLOGO
4.    ALQUIMISTA

Filósofo: Si el médico no comprende la razón profunda de la vida y la muerte, si no conoce los misterios de la vida, puede ser indiferente o insensible. Es preciso saber si se puede aliviar una dolencia, si la vida de la persona debe o no ser alagada ante una enfermedad terminal.

El médico tiene que tener un componente ético para saber lo que tiene que hacer, y no seguir solamente lo que las estadísticas indican, puede ser un soporte pero cada persona es un individuo, aunque las estadísticas digan que el 80% de las personas con tal enfermedad se muere y el 20% se salva hay que analizar en qué porcentaje está el paciente, en este caso no es válida la estadística de un libro.

A veces no se debe decir todo al paciente porque es contraproducente, el decir una verdad crudamente, de esta forma se puede anular la reserva de energía para poder salir de la situación y precipitar su muerte.

Hay que ver la totalidad del paciente cuerpo-mente y espíritu.
Los médicos rurales de familia antigua conocían a la familia porque dan una visión de los problemas y debilidades para tratar a la persona.

Autenticidad: Ser un virtuoso moralista, aquel que practica hasta alcanzar la perfección y mantiene la autenticidad, mantener las ideas aunque le critiquen a uno. Tener la capacidad de introspección y ver a través del cristal de los hombres, penetrar en el ser humano para poder entender dónde está el desequilibrio.
Si no hay una verdadera vocación no se debería ser médico, ellos no deben ser arrogantes, han de desarrollar una especial calidad humana ¿a quién le gustaría que le operase un médico que sólo busca una recompensa económica, el prestigio y la fama?

Astrónomo y astrólogo: Estudiar el microcosmos dentro del macrocosmos. Conocer en cada ciudad los vientos y las aguas. Los factores externos, las fuerzas telúricas y las fuerzas cósmicas para saber por qué se está enfermando y surgen epidemias.

Alquimista: conocer los poderes internos de los elementos de la naturaleza y saber potenciarlos y como se transforman. El mejor médico no es el que ha estudiado más sino el que más se ha trasformado. La transformación es la superación del ser humano que le permite encontrar caminos de evolución.

Según la OMS, estar sano consiste en la sensación de bienestar físico y psicológico. ¿No parece que estamos cada día más enfermos? Cada día hay más insatisfacción. El porcentaje de cáncer está aumentando y nadie sabe por qué. Hay estudios en los que ese demuestra que una persona que ha padecido una fuerte depresión o un shock, al cabo de unos años desarrolla un cáncer.

Es preciso una renovación ética de la medicina y la conjunción de las dos medicinas abriendo la mentalidad a otras posibilidades.

Extraída de la conferencia que dio el Dr. Juan Martín Carpio en el Congreso sobre Filosofía Antigua y Ciencia Actual 2012.

                                                                                                                              Concepción Melero

Acerca de mí.

¿Cómo he llegado hasta aquí?

Me siento tremendamente afortunada, por la orientación que ha llevado mi vida, realizando un interesante camino de superación personal.
El hecho de haber alcanzado el logro de ser terapeuta de Acupuntura, Masaje y Homeopatía, entre otros, es un sueño hecho realidad.
Cuando me puse en manos de un terapeuta cualificado me aconsejó practicar Tai Chi. Y es así como quedé fascinada con esta práctica milenaria, la sencillez y lógica del pensamiento oriental me sedujo y más tarde abrí una coqueta librería, especializada en temas que me apasionan como la filosofía, la psicología, la alimentación natural y un largo etcétera.
A los dos años me ofrecieron dar clases de Tai Chi y Yoga y de esta forma me imbuí en el maravilloso mundo de la formación y la transmisión de aquellos conceptos que, tras escuchar y leer, he aplicado a mi vida obteniendo grandes resultados.
En la actualidad me dedico a pasar consulta como terapeuta de Acupuntura, Masaje, Homeopatía, Láser y Aromaterapia.
Me considero  una enamorada de la búsqueda de la verdad y gracias a los grandes personajes de la historia, que han legado un profundo conocimiento, siento que voy transitando un sendero de ayuda a la sociedad.
En este blog encontrarás información sobre diferentes tratamientos, técnicas, filosofías, etc. que me parece interesante compartir contigo. Espero de todo corazón que los artículos de este blog te puedan servir.